Esta mañana se ha celebrado la trigésima edición de la Media Maratón de Fuencarral – El Pardo. Es esta una de las carreras populares con mayor tradición en Madrid.
He tenido la suerte de participar, con esta de 2014, en doce ediciones, todas desde 2002, excepto la correspondiente al año 2010.
La Media Maratón de Fuencarral – El Pardo es mi carrera popular favorita, por dos motivos: 1) Su trazado, aunque de los de mayor dureza de las carreras de Madrid, es de una excepcional belleza; se encuentra descrito, en detalle, en algunas otras entradas de este blog; 2) Transita por zonas, calles, carreteras y ambientes que me son muy cercanas; cada vez que corro esta prueba, aparecen bellos recuerdos que abarcan desde mi infancia a la actualidad. Si tuviera que elegir, esta sería la carrera popular a la que no me gustaría faltar nunca, estar en ella todos los años en la brecha.
En esta ocasión, además, con un aliciente adicional, al tratarse de la carrera popular número 100 en que he participado (20 Maratones, 27 Medias Maratones y 53 carreras de 10.000 metros). A continuación adjunto un cuadro con el detalle de esas 100 carreras, ordenado cronológicamente.
Las líneas rellenas en rojo representan las mejores marcas en cada una de las tres distancias (Maratón, Media y 10.000). Las líneas con texto en rojo, son el resto de las mejores marcas en cada una de las diferentes carreras populares. El orden cronológico indica que a medida transcurren los años los tiempos no empeoran demasiado.
Paso a comentar algunos detalles de la participación en esta carrera de 2014.
Como en el resto de las entradas del blog, se añaden algunas muestras musicales. En este caso, he decidido compartir las canciones que han ido sonando esta misma mañana en el dial de la radio del coche, a la ida y la vuelta de la carrera. Todas ellas, sintonizadas a través de la renovada Melodía FM. Una buena parte de ellas recrean lugares comunes en los gustos musicales de estas páginas. Una sorpresa la afinidad con mis gustos. Empezando por la primera canción que sonó, justo al arrancar el coche antes de las 08:00 de esta fría mañana de invierno en Madrid.
Organización
Desde 2002 esta carrera ha mejorado y crecido. Desde la asunción por parte, entre otros, de la dirección técnica por AD Marathon, la calidad de la organización es equiparable a las mejores pruebas de la capital.
Entre los aspecto destacados, positivos y de mejora respecto a ediciones anteriores:
- La información de la carrera en Internet y en redes sociales. De hecho, esta semana recordé la cita gracias a los mensajes a través de correo electrónico e Internet (tenía en mente que se disputaba la próxima semana). La página web oficial de la carrera es completa y muy actualizada. Y la información de los resultados oficiales, rápida (antes de las 15 horas del mismo día de la carrera) y muy clara.
- La inscripción fue muy bien comunicada y, además, inteligentemente empaquetada con la correspondiente a la Media Maratón Villa de Madrid, que comparte organizadores.
- La recogida de dorsales, el mismo día de la carrera, evitando las incomodidades de algunas antiguas ediciones, con recogida previa en las instalaciones de los organismos públicos del barrio. Y cómoda, muy bien sementada en mesas y con una amable atención, también a diferencia de algunas antiguas ediciones, en que la no disposición del documento acreditativo de la identidad (DNI, Pasaporte, permiso de conducir, etc.), implicaba la no entrega del dorsal.
- Una excelente bolsa del corredor, con una camiseta técnica sencilla, abundante provisión de bebidas (agua, isotópicas, etc.) y, como no, el clásico caldo Aneto de las carreras madrileñas.
En el camino hacia la salida, esta canción, de bonito título.
Para las siguientes ediciones, animo a los amigos de AD Marathon y al resto de organizadores a solucionar dos aspectos:
- El primero, sencillo: ordenar la entrada de los corredores en la salida de una forma más razonable. El recinto del arco de salida no es cómodo y, por su logística, implica la entrada habitual de corredores en dirección frontal hacia las primeras líneas de salida, provocando: a) un incómodo rodeo para incorporarse a posiciones retrasadas; y b) la ubicación directa en las primeras líneas de salida de algunos corredores más lentos (como referencia, tras situarme, unos quince minutos antes de la salida, en una razonable -para mi marca- segunda o tercera fila de corredores, en el momento del pistoletazo me encontraba entre una octava y décima fila, aproximadamente). Perjudica la salida y genera un peligro de caídas, tropezones y avalanchas.
- El segundo, más complicado, pero importante: cortar completamente al tráfico de automóviles y motocicletas el recorrido; o, al menos, el arco desde el kilómetro ocho del comienzo de la carretera de El Pardo a Somontes hasta el kilómetro dieciocho de la entrada al barrio de Montecarmelo. No es presentable, en mi opinión, el tránsito de vehículos pegados a los corredores por las rampas de la antigua carretera de El Pardo. Por cierto, espero que las fuerzas del orden hayan tomado buena nota del coche de color blanco que discurría a una más que excesiva velocidad en la bajada por la que ascendíamos los corredores.
Climatología
Tradicionalmente, las temperaturas son bajas. En las últimas ediciones hemos «disfrutado» de mañanas con termómetros varios grados bajo cero, especialmente en el entorno del río. Este año, si bien la temperatura media de la carrera no ha sido tan extrema, si se han producido dos hechos negativos que me hacen calificarla de la peor edición desde, al menos, la de 2008:
- No ha salido el sol en ningún momento y la temperatura no ha subido durante la carrera. De hecho, al final de la misma, el termómetro marcaba unos 3 grados sque, creo, eran los mismos que en el momento de la salida, más de hora y media antes. Además, poco después de la llegada, justo en el momento de alcanzar el coche para cambiar a ropa seca, ha comenzado a llover, incluso aguanieve y granizo. He tenido la sensación de que esta ha sido una de las escasas carreras de invierno en que la temperatura tras la carrera era, incluso, más baja que antes de la misma. Una sensación muy desagradable que me ha impedido permanecer unos minutos adicionales en la zona de llegada para saludar a algunos colegas runners (@pradogr, @rincon_grafista, @manumarlasca, entre otros) que conozco, personal o virtualmente, que estaban allí y con los que me hacía ilusión compartir unos momentos.
- Al igual que en estas últimas semanas, tal como se indica en el diario del plan de entrenamiento de los maratones de esta primavera, la concentración de polen en el ambiente era muy alta. He sentido (al igual, supongo, que muchos compañeros) unas significativas molestias de rinitis en ojos y nariz y, especialmente, de ahogo respiratorio, sobre todo en los duros tramos de cuestas de los kilómetros 13 a 16 y en los repechos del final en Montecarmelo y en la entrada a Fuencarral. Pienso que este efecto ha supuesto, al menos, un retraso de un minuto en la marca final. Y, especialmente, una sensación negativa durante buena parte de la carrera. Como dato positivo, el haber mejorado significativamente la marca (01:26:01 en 2008) de la anterior ocasión en que recuerdo efectos de la alergia tan importantes como en este caso.
Ambiente
Excepcional, como de costumbre. Principalmente entre los corredores, muy motivados en esta carrera y con una numerosa participación de conocidos de los barrios y distritos limítrofes.
Cada año es más abundante el número de corredores (2.679 este año, frente a los 2.128 del 2013 y los 1.866 del 2011) e, incluso, se empiezan a organizar atascos incluso una hora antes del comienzo. Buena señal. Una buena sensación, justo cuando sonaba esta canción.
Y, también como de costumbre, decepcionante la animación por parte del público. Las pocas personas que acuden a animar merecen una cariñosa mención, por lo temprano de la hora y las inclemencias del tiempo. A título particular, me ha alegrado la presencia del colega del circuito de la Dehesa Miguel Ángel, con su bebe en el colgador, animando a su mujer, así como los vecinos de Herrera Oria a la altura del kilómetro 6, con la megafonía aplicada al «Carros de Fuego».
Pero creo que si la afición al running está aumentando de una forma tan significativa como comentábamos en otro artículo de este blog, y se está convirtiendo en una moda social, se echa de menos algo más de solidaridad y apoyo. Puede entenderse la ausencia de público en los momentos iniciales (demasiado pronto, las nueve de la mañana, un domingo) y en los tramos de El Pardo (de difícil acceso y en una mañana fría), pero no así en núcleos de urbanización masiva como Herrera Oria y, más tarde, Montecarmelo, en que el público animando en los márgenes de la carrera, en sus momentos finales, de cuestas y más duros, era casi inexistente. Creo que una buena forma de aficionar a los niños es mostrarles ese esfuerzo e ilusión de miles de personas normales de toda edad y condición.
Resultados
Se trataba de mi duodécima participación en esta carrera (todas desde 2002, excepto la correspondiente a 2010). Con un tiempo de 01:23:34 he registrado mi quinta mejor marca (cuarta si consideramos la posición relativa en la clasificación) de todas las ediciones, bastante cerca de tres de las cuatro anteriores (en la horquilla entre 01:22:13 y 01:22:59, lejos de la mejor marca de 01:19:59 -con dudas acerca de la correcta medición de la carrera-). El puesto ha sido el 56 de 2.679 «finishers», y el 12 de la categoría.
Prometo que esta es la maravillosa canción que sonó cuando encendí el coche para volver después de la carrera.
Respecto a las previsiones, se han cumplido las expectativas. Manejaba una marca objetivo entre 01:23:30 – 01:23:45, dados los efectos de la alergia y el reducido trabajo de series y repeticiones en las semanas previas por el mismo motivo, tal como se describe en el diario de entrenamientos antes citado.
Las sensaciones han sido malas en la zona dura de cuestas, más por la alergia que por resistencia muscular. El frío también ha impactado. Entre los kilómetros 8 y 13 he corrido con las piernas agarrotadas, a pesar de un razonable calentamiento y estiramiento previo.
A continuación, un gráfico que demuestra la (positiva) evolución de las marcas (medidas en ritmo de carrera) desde la primera participación en 2002.
Otros Comentarios
Tal como he indicado, esta ha sido la carrera popular número 100 en que he participado, desde la primera, el 1 de Abril de 2001. Tras muchos años, la ilusión sigue siendo la misma. Ha sido simbólico que esta efemérides coincidiera con esta carrera de Fuencarral – El Pardo, mi favorita.
Como también esta canción, que, casualmente, también ha sonado en el trayecto de vuelta, bajo el granizo.
Desde el principio hasta el final me trae recuerdos de mi infancia y evoca actuales sensaciones.
Desde los comienzos de los años 70 en que con mis padres y abuelos pasábamos los domingos en ese bosque de El Pardo por el que ahora termina esa cuesta del kilómetro 16 hasta los buenos recuerdos actuales.
En el kilómetro 2 se pasa por delante de la antigua Clesa, donde a punto estuve de empezar a trabajar en la auditoría interna (que diferente hubiera sido todo).
Desde la cuesta abajo del kilómetro 6 se ve, a la izquierda, una magnífica perspectiva de mi actual domicilio, en Puerta de Hierro. También desde ese punto, hace años, se veía la columna de humo del incendiado Windsor, donde trabajé 15 años, la noche anterior a esa carrera.
La larga recta desde el kilómetro 8 al 12 transcurre por lugares habituales de nuestro (de mi familia, la mía) ocio con los niños (Somontes, la Federación de Hockey, el río, los merenderos de El Pardo y de Mingorrubio, etc.).
Esos montes de El Pardo son mi infancia, con mis padres y mis abuelos (no puedo dejar de pensar en ello).
Las bajadas de Mirasierra, al inicio, y a Montecarmelo, al final, recuerdos de buenos amigos.
El restaurante Filandón, en el kilómetro 19, donde hace casi 40 años estaba Casa Jaime, y (parece que fue ayer) esperaba la peseta para jugar a esta máquina:
Y sin embargo. También en esta fría mañana, en las ondas de Melodía FM. La mejor canción de Sabina, la letra es un poema. Esta versión en directo, única. De verdad, merece la pena cerrar con esto.