El pasado domingo 28 de septiembre participé por tercera vez en el Maratón de Berlín, completándolo con un tiempo de 02:55:56.
Es la mejor marca de los 21 maratones en que he participado, reduciendo en casi 1 minuto y medio el anterior mejor registro de 02:57:22 del Maratón de Londres de 2011.
Con esta marca, la media de los 6 últimos maratones que he terminado se sitúa en un tiempo de 02:59:32, con tres casos por debajo de las 3 horas, uno en ese tiempo exacto y dos en 3 horas y 3 minutos. El único borrón es el abandono, por lesión, en el Maratón de Barcelona de este año.
Asimismo, es también el 6º de los World Majors Marathons en que participo (3 en Berlín, 2 en Londres y 1 en Nueva York), con el resultado de 3 marcas por debajo de las 3 horas y otras 3 en el intervalo entre 3 y 9 minutos por encima de dicho hito.
Asimismo, este cronómetro mejoró en 8 minutos y medio la previsión previa a la carrera en función de los ritmos de entrenamiento previos y el enfoque planificado.
En este artículo describiré algunos datos y sensaciones de esta carrera, junto con un breve análisis del porqué de la importante (y positiva) desviación respecto a la estimación previa.
Tiempos Parciales
Los ritmos por kilómetro medios en los sucesivos bloques de 5 kilómetros del recorrido fueron los siguientes:
- Kilómetros 00 a 05: 04’07».
- Kilómetros 05 a 10: 04’11».
- Kilómetros 10 a 15: 04’03».
- Kilómetros 15 a 20: 04’06».
- Kilómetros 20 a 25: 04’07».
- Kilómetros 25 a 30: 04’09».
- Kilómetros 30 a 35: 04’16».
- Kilómetros 35 a 40: 04’21».
- Kilómetros 40 a 42,195: 04’18».
El paso por la media maratón fue de 01:26:38, completando la segunda parte del maratón en 01:29:16.
Los ritmos representan:
- Una salida muy rápida, aprovechando el desnivel favorable de los primeros kilómetros de salida del Tiergarten.
- Un tramo más conservador a partir del kilómetro 5, en el que también tiene efecto una de las únicas cuestas del recorrido (entre los kilómetros 6 y 7, paralelos al Spree y a la altura, aproximadamente, del Reichstag).
- Una parte central de la carrera, entre los kilómetros 10 y 27, a tope y con una gran regularidad de ritmos muy cercanos a los 4 minutos el kilómetro, con cierta comodidad.
- Un momento de bajada voluntaria del ritmo, a partir del kilómetro 28, a un entorno de entre 04’15 y 04’20» por kilómetro, coincidiendo con la aparición, en ese momento, de unas ligeras molestias o pinchazos en el gemelo lesionado en Barcelona, que prácticamente desaparecieron a partir del kilómetro 30.
- El mantenimiento de ese entorno de ritmos, sin excesivos sufrimientos, hasta la meta en la Avenida 17 de Junio.
Motivos de la Mejora de la Marca
Se pueden resumir en los siguientes puntos, que se describen en los apartados que se detallan a continuación:
- Una previsión excesivamente conservadora de la marca estimada, debido a la comparación con pruebas de recorridos más duros y la materialización de un enfoque de carrera más conservador que el que se llevó a cabo.
- Unas excelentes sensaciones físicas, sin las molestias habituales (ciática, dolor de fibras en el gemelo, molestias estomacales, etc.).
- Un recorrido, logística y condiciones climatológicas de la carrera muy favorables.
- Una buena motivación derivada de diversos factores.
Considero que la mitad de la mejora respecto a la previsión se debe a lo indicado en el punto 1. y la otra mitad al conjunto de los puntos 2., 3. y 4., junto con algunos otros aspectos adicionales.
Previsión Conservadora
El tiempo previsto (03:04:30) se estimó comparando los ritmos y distancias de entrenamiento con los previos en los maratones de Madrid y Nueva York 2013 y Barcelona 2014 (no concluido). El cuadro de ritmos y distancias recorridas comparativas empleado respecto al Maratón de Nueva York fue el siguiente:
En el caso de los dos primeros, el perfil es significativamente más duro que el de Berlín. Estimo que el handicap puede situarse, en este nivel de marcas, entre los 3 y 5 minutos, dependiendo de las condiciones climatológicas.
En el caso de la comparación con el Maratón de Barcelona 2014, tomé como referencia el tiempo previamente previsto (03:02:30) que, previsiblemente, se podría haber mejorado en el caso de no haber sufrido la lesión.
También consideré la referencia del tiempo en la Media Maratón de Valladolid del 15 de septiembre (01:22:40), multiplicada por 2 e incrementada en un 11% (media de las últimas referencias similares). La realidad fue de un tiempo multiplicado por 2 e incrementado solo en un 6,5%, muy por debajo de lo habitual y razonable. Es posible que el enfoque en Valladolid fuera demasiado conservador, de cara a evitar posibles esfuerzos excesivos o lesiones. Lógicamente, el perfil del Maratón de Berlín también influye en esta extrapolación, aún no siendo el de la Media Maratón de Valladolid excesivamente duro (sí con algunas curvas y reiteraciones de tramos).
Ese margen de mejora lo mantuve como colchón de cara a un enfoque conservador en la carrera, que, tras las buenas sensaciones de la primera parte del maratón, descarté (salvo el tramo con molestias entre los kilómetros 28 y 30), afrontando la segunda parte de la carrera de manera más agresiva al apreciar posibilidades de mejora de marca.
En concreto, tras el paso de la media maratón, manejaba un objetivo de bajada de las 3 horas, hacia el kilómetro 32 el de mejora de la mejor marca anterior en Berlín (02:58:49) y, ya en los 3 – 4 últimos kilómetros, la posible mejora del mejor tiempo anterior de Londres 2011 (02:57:22).
Sensaciones Físicas
Fueron excelentes.
Con toda probabilidad influyó el descanso de la noche anterior, en el que (creo que por vez primera antes de un maratón y, con seguridad, en muchos meses) dormí más de 9 horas seguidas.
Una recuperación lógica, tras el cansancio de la semana, con un viaje a París de dos días para acudir a un evento organizado por Google, y dos jornadas «maratonianas» impartiendo un Master en la EAE en Madrid.
El cansancio del viaje del viernes por la tarde de Madrid a Berlín, junto con la gran jornada de turismo familiar (con mi mujer y mis dos hijos mayores) del sábado también influyeron en el descanso de la noche del sábado al domingo, que considero clave en la consecución de la buena marca.
También fue muy positiva la sensación de piernas, sin molestias (salvo las indicadas) y la ausencia de dolores de ciática y hernia de disco. Tampoco influyeron excesivamente el resfriado y dolor de garganta de días previos. Paradójicamente, el único inconveniente fue inesperado: la aparición de una ligera afección alérgica (desconozco en relación a que tipo de plantas) a partir del kilómetro 30.
Con estas sensaciones positivas, no fue complicado mantener los ritmos citados en el apartado anterior.
Asimismo, considero que influyó en la mejora el estado de peso óptimo tras las últimas semanas de entrenamientos (casi 2 kilogramos menos, de media, respecto a las semanas previas a los recientes maratones).
Como otro de los factores positivos, creo que el uso del nuevo modelo de zapatilla Mizuno Sayonara, muy ligeras, influyó en la marca final. No obstante, reconocer el error de estrenar el par con el que hice la carrera, dado que el habitual de entrenamientos se encontraba ya muy deteriorado.
El único aspecto negativo, al margen de los ligeros pinchazos en el gemelo en el tramo del 28 al 30 y la alergia indicada en el párrafo anterior, fue una cierta sensación de sed en los últimos kilómetros. Al margen del calor en esos momentos (en torno a 20 grados centígrados), creo que no me hidraté de forma óptima durante la carrera, debido a la precaución habitual para evitar molestias estomacales y a la dificultad en los avituallamientos: pequeños vasos de plástico, de los que en movimiento se vertía la mayor parte del agua.
Logística, Condiciones y Organización de la Carrera
Una cómoda logística es un factor que favorece la marca y que no siempre se tiene en cuenta. Poder acudir a la salida del maratón caminando unos cientos de metros, calentar en condiciones y entrar en los cajones de salida tan solo 15 minutos antes de la salida, para llegar a tiempo de escuchar desde los cajones el emocionante «welcome speech» en numerosos idiomas sobre los sones del Bolero de Ravel, es un lujo en comparación con las 3 horas y media de espera previas en el Maratón de Nueva York o los muchos minutos antes que uno debe situarse en la caótica salida del Maratón de Madrid.
Desde el lugar del hotel (HN Friedrischtrasse) hasta el punto de la salida en el Tiergarten la distancia no llega a los 1.000 metros y se realiza caminando cómodamente.
Otros de los aspectos organizativos están también bien resueltos, como, por ejemplo, la rápida entrega y recogida de las bolsas en el guardarropa y la cómoda recogida de dorsales en el pintoresco y atractivo aeropuerto abandonado de Templehof.
En general, la información relacionada con la carrera en las redes sociales e Internet es excelente, incluyendo algunas interesantes iniciativas como el #MyBMJourney de envío de fotografía del Blue Line durante viernes y sábado. En la fotografía adjunta, la línea azul del trayecto en la curva de entrada en Friedischtrasse del kilómetro 8,
El recorrido transita por calles y avenidas anchas en las que no se producen aglomeraciones. Tras los primeros 500 metros de salida desde el Tiergarten (prácticamente desde la rotonda que rodea la estatua), se corre al ritmo deseado con mucha facilidad.
Aunque en este post se describe con detalle el recorrido de este Maratón de Berlín, relaciono a continuación los tramos más llamativos de esta muy agradable carrera:
- La salida en ligero descenso, con miles de corredores alrededor, en la Avenida 17 de Junio en el interior del Tiergarten.
- El tramo entre los kilómetros 5 y 8 paralelo al Spree, por la parte superior, de modernos edificios gubernamentales y oficinas, extraordinariamente animados por el público en esa zona céntrica.
- La curva del kilómetro 8 en que se entra en la calle Friedrischtrasse, una de las principales de la ciudad, también abarrotada de público animando.
- Los kilómetros por la zona de Alexanderplatz, dejando a la derecha la torre de telecomunicaciones, con el contraste de edificios y con unas avenidas muy anchas.
- El paso por el extraordinariamente animado barrio turco, con multitud de restaurantes y comercios con un elegante toque kitsch.
- Todo el tramo previo a la media maratón, por una larga y cómoda avenida arbolada y con numerosas sombras (necesarias en el soleado día de la carrera).
- La comodidad de los llanos kilómetros entre la media maratón y la zona del kilómetro 30, que permiten mantener un alto ritmo sin excesivos esfuerzos.
- La favorable bajada entre el kilómetro 31 y el 32, óptima en un momento complicado de todo maratón.
- El regreso al centro de la ciudad a través de las bellas edificaciones y comercios de los alrededores de la Postdamer Platz y el, por supuesto, muy animado Mitte.
- Los sucesivos pasos por tramos adoquinados recuerdo del Muro de Berlín, algunos de ellos claramente apreciables en esa parte final del recorrido.
- Y, claro, los cientos de metros finales por el Unter den Linden, con la Puerta de Brandenburgo al fundo y el paso por sus arcos. Sin duda, uno de los más emotivos momentos que se pueden disfrutar no ya en un maratón, sino en cualquier carrera.
El ritmo de los corredores en este maratón, de gran nivel medio, ayuda también a mantener una secuencia muy estable y rápida, por encima de lo previsto.
En los aspectos logísticos, el único inconveniente lo supone el método de avituallamiento (los pequeños vasos de plástico citados) y el comportamiento de algunos corredores: muchos de los participantes se cruzaban o, incluso, detenían en los avituallamientos. Extraño comportamiento, sobre todo en un contexto de corredores de marcas en el entorno de las 3 horas. Creo que la dificultad derivada de los vasos de plástico y el calor hacia la segunda parte de la carrera influían en este comportamiento.
Por supuesto, la climatología del día favoreció la marca. Con una temperatura de unos 10 grados en la salida, ambiente seco y ausencia de viento. En los kilómetros finales el termómetro subió hasta casi los 20 grados, pero, en general, la climatología fue excelente para las buenas marcas.
Después de la carrera, el soleado domingo en Berlín permitía disfrutar de una excelente tarde en las terrazas de los bares de la ribera del Spree.
Motivación
Como he indicado anteriormente, las buenas sensaciones físicas y los tiempos de paso retro – alimentaron los buenos ritmos de carrera.
Asimismo, otros factores clave en la mejora del tiempo fueron los ánimos de mi mujer y dos hijos mayores, acompañantes durante un excelente fin de semana de turismo y presentes en los kilómetros 8, 20 y 32, así como en el final de la carrera.
También fueron clave los mensajes de ánimo y apoyo de amigos, en especial los del grupo de la Media de Valladolid y Boston 2015, con motivadoras y emotivas palabras durante la tarde del viernes del sábado, así como los de David de la Dehesa, con quien compartí el fallido intento en Barcelona el pasado mes de marzo. También, muy agradable fue volver a compartir momentos de Maratón, al igual que en Nueva York el pasado noviembre, con mi compañero y amigo David, que completó, también, una excelente carrera en Berlín.
En esta misma motivación, existía también una sensación adicional de «desquite» en relación con los acontecimientos vividos en los recientes maratones: abandono en Barcelona, cancelación de la participación en Boston y muy malos últimos kilómetros en Nueva York.
Entrenamientos de la Semana Anterior y Posterior al Maratón
Para completar el registro de entrenamientos previos descrito en el anterior post relacionado con este Maratón, comentar que durante la semana de la carrera entrené el lunes, miércoles y jueves un total de unos 20 kilómetros, a un ritmo medio de 04’38» por kilómetro. Un registro por debajo de lo habitual, como consecuencia del viaje a París antes citado. No obstante, las sensaciones de los 3 días fueron buenas; en especial las del jueves previo, con unos ritmos de 04’06» el kilómetro con relativa comodidad.
Durante la semana presente posterior al maratón, los entrenamientos han sido también limitados como consecuencia de un nuevo desplazamiento laboral (en este caso, a Bruselas) y, de nuevo, dos sesiones del antes mencionado Master de la EAE. En total, 38,5 kilómetros recorridos, a una media de 04’58», lejos de lo deseable. No obstante, considero que el descanso puede ser positivo de cara a las próximas semanas de preparación previa al Maratón de Nueva York.
Otros Comentarios
Al igual que en las anteriores ocasiones, y tal como se indicaba en el anterior post al respecto de este Maratón de Berlín, es preciso destacar las excelentes condiciones de la ciudad en cuánto a logística y restauración. Frecuentado el excelente restaurante Nolle, enfrente de nuestro hotel (NH Friedichstrasse, «tomado» por corredores holandeses).
Xxxx
Las referencias literarias de este viaje se resumen en dos.
Por una parte, el abandono, hacia la mitad, de la novela fantástica de Álvaro Cortina, «Deshielo y Ascensión», a la que, tras paseos por Amsterdam, París y Berlín sin avanzar significativamente, he decidido apartarla para una nueva oportunidad.
Por otra, el inicio de la nueva novela de Javier Marías, «Así Empieza lo Malo». Cada novela de este escritor es un acontecimiento; más aún tras la excepcional «Los Enamoramientos», sin duda una de las mejores novelas de los últimos dos años. A mitad de lectura, comentar que las 150 primeras páginas de esta nueva obra son excelentes, a la altura de los mejores libros de Marías. La crítica se divide en torno a la continuación de la novela, entre la decepción y la consideración de obra maestra. Opinaré en futuros posts.
Y para concluir, destacar algo que se me pasó desapercibido en otras anteriores visitas a Berlín: los rótulos de frases famosas en los pilares de las tuberías exteriores de la zona de Kupfergraben, a las orillas del Spree. Entre ellas, Proust, Woody Allen y otros muchos pensadores. Pero me pareció apropiada la de la siguiente fotografía: «Ich Suche Nicht, Ich Finde» («No Busco, Encuentro), de Pablo Picasso. Una pequeña referencia a cómo, en este caso, sin buscar un objetivo concreto en esta carrera, conseguí completar el mejor maratón de los 21 en que he participado y, probablemente, una de las 3 mejores carreras de las 102 populares que se acumulan ya en mis piernas.